Paraguay, un país con 406.752 km2 localizado en centro de Suramérica hace frontera con Argentina, Brasil y Bolivia. Posee una geografía escasamente accidentada con abundante riqueza hídrica, una población relativamente pequeña con 7.000.000 habitantes y una historia social de dolor marcada por Guerras Internacionales, Guerras Civiles, Dictaduras y Levantamientos populares.
Los elementos anteriores servirían aparentemente para unir a la sociedad en torno a un objetivo común y para lograr movilidad social por el territorio nacional, donde un análisis preliminar mostraría a la población del Paraguay altamente homogénea, sencilla y con una misma visión de país. Sin embargo, el recorrido por el país, considerando su historia y su geografía, muestra una crisis de identidad en la cultura de la sociedad paraguaya la cual se da con más énfasis en los sitios fronterizos y específicamente en aquellos en que no tuvieron preponderancia los hechos y personajes históricos, donde la intercionalización masiva de los medios de comunicación potencia este efecto.
En este contexto se encuentran, al noreste del país, los Departamentos de Salto del Guairá y Alto Paraná los cuales están colonizados culturalmente por una cultura basilerista, observándose una sociedad con características imperialistas propia de la historia del Brasil. Así se genera una actitud social que se encuentra en continua disputa, notándose en términos proporcionales a la población del país una mayor cantidad de actos de violencia, falta de civilidad y evasión impositiva.
Esta misma realidad pero con un matiz diferente se encuentran al suroeste del país específicamente en los Departamentos de Itapúa y sur de Misiones que están colonizado culturalmente por la Argentina así se encuentra en estos sectores una sociedad con intereses desentralistas característico de la lucha entre los Unitarios y los Confederados de la Argentina. Existe una cultura argentinista tendiente a independizarse e incluso formar su propia cultura o nación.
Ampliando los conceptos analizados anteriormente e incluyendo la emigración paraguaya por el Mundo, específicamente España y Estados Unidos; se encuentra a miembros de una sociedad quienes salieron del país buscando el logro de sus fines económicos. Esta sociedad adquiere también las características colonizadoras las cual es propia de las regiones del Mundo donde vivierón o siguen viviendo, es así que se autodefinen como los vanguardistas, los triunfadores y aquellos que van a transformar el país instaurando el paradigma del “modernismo”. De manera esta “nueva cultura paraguaya” se erige como la transformadora de la sociedad hacia un “nuevo rumbo”.
Es así que en la sociedad actual se encuentran identidades como: paraguayos "pro-Brasil," paraguayos "pro-Argentina" y paraguayos "pro-primer-mundo”, comportamientos que son resultados de una des-historización histórica y una seudo-historización, los cuales en la actualidad giran en torno a algo llamado selección paraguaya de fútbol. Estos elementos incompletos y muchas veces incongruentes sirven para potenciar el olvido histórico y satisfacer la necesidad de aceptación de un pueblo oprimido pero no para construir una identidad compartida la cual pueda aprender de su historia y mantener vivos sus valores sociales.
